Mirando a través de la puerta, veo pasar una silueta jorobada, con manchas y arrugas en la piel, llevando un saco que se rompe poco a poco, no aguanta más y cae. El anciano corre y corre. Las memorias que guarda habían caído al suelo. Y las ha dejado ahí tiradas...
¿Adónde vas? ¿Crees que ya no las necesitas? ¡Pero si de ellas está hecha la vida!
¿Adónde vas? ¿Crees que ya no las necesitas? ¡Pero si de ellas está hecha la vida!
Leonid Tishkov |
Comentarios
Publicar un comentario