Niña

Conocí a una niña que todos los días, después de despertar, tomaba su abrigo y salía al jardín. Pasaba por un pequeño hoyo entre los arbustos, exactamente hecho a su medida. Y ahí, en su lugar secreto, se encontraba su árbol preferido. Y entonces se acercaban a él y le pedía un deseo:

"Quisiera conocer a alguien que con su música, toque mi corazón, alguien que sepa de melodías. Melodías incluso más bonitas que las que el viento sopla para mí." 

Pero el árbol nunca respondió cuándo ni cómo llegaría ese hombre. Luego salía de su escondite. No sin antes darle un beso a su amado árbol. Regresaba a casa y desayunaba. Se bañaba, se vestía y tomaba su pequeño morral y su sombrero. Regaba sus plantas. Regaba todo su jardín y luego salía a la calle. No tengo idea de qué era lo que hacía ahí. Pero me la topé varias veces en la librería. Leía mucho sobre botánica. Compraba sus libros, platicaba un poco conmigo y luego se iba. En una ocasión, al salir de la librería, me invitó una nieve. Por supuesto que la acepté. Fuimos a comerla a mi lugar favorito. 

Ella era una niña muy linda, misteriosa y simpática. Tal vez algo ingenua. Vivía sola en su bella casa. Decía que los árboles sabían escuchar muy bien. Que eran los mejores confidentes. 

Entonces, ese día, me confesó que yo era su única amiga. Que la gente traiciona pero que yo no era como ellos. 

-"¿Qué crees que soy, entonces?"-Le pregunté

-"Definitivamente eres un alien. Y no lo creo, lo sé. Eres un alien como yo. Y eso me hace muy feliz..."-Me dijo con su enorme sonrisa y sus ojos brillosos. 

-"Te invité a platicar porque..."-siguió-tengo algo muy importante que confesar, tú eres muy confiable

-"Claro, lo que sea, te escucho."

-"Tengo un árbol mágico, te cumple lo que tú quieras. ¿Me crees?"

-"Bueno... creo que sí. ¿Podría verlo? Me encantaría conocerlo. ¿Habla?"

-"Aún no. Aún no habla. Pero sé que es muy sabio. Ya sabes... es gigante."

-"Oh, entiendo"

-"Pero sí quiero que lo veas. Y quiero que lo hagas esta noche."

-"No sé si pueda esta noche"

-"Tienes que venir esta noche a mi casa! O, si quieres, yo iré por ti."

-"No, no"

-"Es importante, muy importante. Te he visto leer sobre hadas, sé que quisieras ver una. Te he visto leer sobre duendes, elfos, criaturas mitológicas, te he visto leer sobre ocultismo, sobre brujas, ¡sobre muchas cosas! He oído ruidos raros en mi escondite. Y atrás de mi casa, muy atrás se encuentra el bosque."

-"Me gusta ese bosque"-la interrumpí

-"¿Has entrado? Creo que es un bosque muy misterioso"

-"¡Es el Bosque de la Eternidad!"

-"¿El Bosque de la Eternidad?"

-"Así le puse yo"-Reí

-"¿Por algo en especial?"

-"Sí, creo que todas esas criaturas de las que me has visto leer viven allí"

-"¡Vaya, eres sorprendente! Quiero que me acompañes al Bosque esta noche. ¡Y a mi escondite! ¿Lo harás? No quiero ir sola..."

-"Lo haré"

Al anochecer, salí rumbo a su casa. Sinceramente me daba miedo entrar ahí. Incluso mi amiga me atemorizaba un poco Creo que estaba más loca que yo, pero eso me fascinaba...

La encontré sentada en el jardín, detrás de una cerca pintada de un lindo y hogareño color café.

-"¡Ah! ¡Ya estás aquí!"-se levantó y me abrió la cerca

-"¿Que no te da miedo?"

-"¿Miedo?"

-"¡Los ruidos en tu escondite!"-le dije sorprendida-"¡Los puedo oír desde aquí!"

-"Me alegro mucho"-me dijo con una expresión bastante seria, casi sombría.-"Sabía que los escucharías. Ven, es hora de entrar."

*LOL esto fue algo que escribí en el 2011