Siempre me había preguntado si algún día encontraría mi lugar en el mundo... Al ver las gotas de agua distorsionando el piso del baño, y los cabellos nadando y formando figuras, algo que me gustaba hacer cuando era joven, y que, días antes de hoy, no me había producido dicha alguna, preguntándome si ya estaba demasiado grande para ello, me di cuenta que siempre he conocido ese Lugar... Mi lugar está precisamente en la soledad de la vida misma; en un jardín descuidado, en el frío de la mañana, en el gris del asfalto, en los restos de una hoja seca, cubiertos de ceniza, en las luces lejanas, que explotan como si fueran estrellas, detrás de la ventana, en las gotas de agua que forman difusos pensamientos en mi cabeza ... Si voy a sentirme así toda mi vida, al menos tengo que disfrutarlo.