El Mar. Hacia el Horizonte.
Desde hace unos días, quizá meses, he querido dar final a este blog. Al leerlo, es muy curioso sentir que no me identifico más con lo que escribí. Y estoy muy contenta. Mi mentalidad cambió desde la meditación. Este año. Por supuesto que no obtuve resultados instantáneos, y después de los primeros intentos, me bajaban los ánimos los siguientes días, por no sentir resultados, creía que me hacía sentir peor, como ilusionarte con algo sabiendo que no era para ti, y terminar sintiéndote mal de vuelta. Además, sientes miedo e incertidumbre durante las primeras prácticas. Sin embargo, meses después, decidí enfocarme mejor. Realmente estaba harta de sentirme mal. Cansada. De verdad. No simplemente decir "estoy harta de esto", y no cambiarlo. Yo viví muchas noches llorando, y lesionando mi cuerpo, mente, espíritu. Los pensamientos suicidas tomaban más fuerza. Hasta que hice una pausa y pensé: ¿por qué quiero eso? Sabemos que en el fondo lo no queremos, porque siempre hay esperanza de cumplir nuestros sueños, vivir, experimentar, viajar, amar. Por ello, yo me mantenía viva. Pero también era una ilusión. Fue en un momento que hice "click" con el universo. Cuando supongo que pedí desde el fondo de mi corazón. No cambiar mi vida, sino, darle un giro a mi mente. Porque de ahí es donde se empieza.
Entonces me volví un poco más constante con la meditación, descubrí los mantras, los cuales ayudaron mucho también. Soy sincera, y, si mis recuerdos no fallan, he llorado unas dos veces en unos cinco meses, quizá. Cuando anteriormente, era algo de todas las noches. El "miserable" reflejo de mi ser por no haber entrado a la universidad, está apagado, he pensado en eso una vez este mes y por ello lloré un poco, pero no sentí que esas lágrimas fueran reales. Me reí de mí misma. "Qué tontería..." :)
Ahora entiendo que necesitaba primero limpiar mi ser, para proyectar una mejor imagen de mí y de lo que deseo. Mi alma estaba muy sucia y consumida por la depresión alimentada por años. Y aún tengo mucho trabajo qué hacer. Nutrirme más, practicar todos los días, enfocarme. Trato de mantenerme positiva y alegre. Seguiré así y mostraré un ser humano lleno de brillo, bondad y cariño al mundo. A las personas. Aunque me encuentre con algunas (y ya lo he hecho) que vibran negativamente, yo les desearé lo mejor. Que puedan subir. Y no permitiré que vuelvan a bajar mi frecuencia. Bueno, a veces es inevitable, pero me refiero a que no dejaré que afecten mi bonito modo de ser.
Soy muy feliz ahora.
Soy abundante.
Vibro en amor con el universo, los animales, las plantas y todos los seres sintientes.
Me amo y amo el mundo en el que habito!
Amor!!!
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